Magia, Agua, Fuego y vida

Dos días mágicos, llenos de color, sintiendo la fuerza del fuego, el sábado nos recibió la Montaña Mágica con su cara más enfadada, tormenta de lluvia y viento a los pies del Castillo de Tramoz. Un paseo por el pueblo para ver las casas adornadas para la ocasión, las pintaban brujas, escuchando las leyendas del Juglar Curro Fatas, degustando las migas del infierno, escuchando al grupo Lurte y alucinando con el festival de fuego del Aquelarre de Brujas.

Para terminar cansados..... pocas horas de sueño ,porque a la mañana siguiente nos esperaba el Gran Padre Ebro para dejarnos acariciar la panza de nuestra piragua por el lento discurrir de sus aguas, las mismas que ayer nos cayeron en la Montaña Mágica hoy nos esperaban y nos acompañaban, desde Cabañas de Ebro a Alagón. Acompañando a un grupo familiar alojado en la Comarca, grupo de chicos, padres y hasta una madre de madres, valiente y orientando en ocasiones por donde dirigir la piragua y marcar el ritmo.

Hemos sentido el Fuego del Moncayo, la fuerza de la Tierra, la Magia de la Montaña y el poder del Agua, la energía de la Vida, la Serenidad del Río, todo ello momento a momento, uno detras de otro, de una forma secuencial, ordenada viviendo los momentos en el mismo orden de llegada.

Como siempre, el punto decisivo ha sido la presencia del Capitán Nestor, el cual nos ha guiado por la historia y por la vida del Río, de una forma magistral, con su profunda voz deja a mayores y pequeños enganchados al Río. Otro amigo Slow, que navega por el Río con sus piraguas de los ebroNautas.

Hoy hemos estado durante más de 10 minutos, parados en medio del río, en un remanso, simplemente escuchando, viendo y sintiendo el poder del agua a nuestro alrededor. El tiempo estaba detenido, nuestros relojes no se oían, solamente los latidos de nuestros corazones sincronizaban el rumor del agua, interrumpido por el salto de alguna carpa a escasos metros de nosotros.

Hasta pronto Moncayo, hasta luego Ebro.

Caralebro Central de Actividades.